Astrología Natal
La investigación de los cuerpos celestiales, en las formas en que las distinguimos en la actualidad como astrología y astronomía, comenzó en el mundo europeo en el principio de la civilización griega. El estudio de las estrellas tuvo propósitos tanto científicos como religiosos. Quizá además de los registros de los Vedas de la India, los más antiguos registros de la práctica astrológica son los encontrados en China.
Sin lugar a dudas la ciencia de la astrología se practicó en un período muy remoto de la historia de los caldeos y la astrología de los griegos y romanos proviene directamente de estas fuentes. La primera mención de la astrología como se practicaba por los babilonios aparece en el período de 2,500 años a.C., pero no existen registros literarios concernientes a la contribución babilónica a la astrología que se puedan mencionar.
Es evidente que los egipcios conocían y utilizaban hace varios miles de años antes de Cristo y uno de los astrólogos mencionados es Petosiris, un sacerdote que vivió durante el reino de Nicepsos cerca de 800 a.C., pero si este sacerdote escribió algo aún no se ha encontrado nada. La autoridad egipcia más temprana y cuyos trabajos están disponibles en la actualidad y forman la base de la astrología moderna que se practica en occidente fue Claudio Ptolomeo.
Cada planeta tiene sus propias cualidades y poderes, cada signo tiene sus propias características y temperamento. El signo en el cual un planeta está colocado modifica la influencia del planeta de acuerdo a su propia naturaleza, acentuando aquellas cualidades que se encuentran en armonía con él y apagando aquellas que no puede expresar fácilmente. Por lo tanto se puede decir que los signos actúan en parte como lentes que concentran o enfocan y en parte como pantallas que cambian aquellas vibraciones o rayos que no pueden reproducir.
La naturaleza de la energía que emanan los planetas y los signos se pueden entender mejor si se les compara con los rayos que se separan de la luz blanca en un prisma. Cada rayo planetario o de signo tiene un color distinto y rango de vibración, que produce diferentes efectos en la conciencia humana. El efecto de esto se podría decir que en un individuo más elevado (o con mayor experiencia que ha tenido de aprendizaje para controlar estas vibraciones o responder a dichos rayos), es más capaz de controlar a rechazar o dominar las diferentes energías y sintonizar las más espirituales.
Los doce signos están divididos en cuatro grupos relacionados a los cuatro elementos y nuevamente divididos en tres grupos de diferentes naturalezas o modos de vibración. Por lo tanto cada elemento contiene un signo de cada naturaleza como se muestra aquí.
Triplicidades y Cuadruplicidades
Las triplicidades son los signos cardinales Aries, Cáncer, Libra y Capricornio, los signos fijos Tauro, Leo, Escorpión y Acuario y los signos mutables Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.
Las cuadruplicidades son los cuatro elementos: Fuego, Tierra, Aire y Agua. Hay una interacción interesante y significativa entre las triplicidadees y cuadruplicidades en un signo. El Agua Fija (Escorpión) y su imagen helada es diferente del Agua Cardinal (Cáncer) y sus emociones de flujo libre, esto es también diferente del Agua Mutable (Piscis) y su indecisión para continuar fluyendo o cristalizar, ser una parte de esta realidad o habitar en el más allá. Aunque aparentemente un poco imaginativo, dicho enfoque puede llevar a una percepción interesante. Examinemos por ejemplo a la Luna. Es un planeta cardinal y acuático. ¿No es interesante que se sienta en casa en el agua cardinal que Cáncer representa? Es una sorpresa que es más incómodo en su estado congelado que representa Escorpión donde las fuerzas de vida y la flexibilidad y movilidad de la Luna están perdidas debido a la situación de agua fija. La Luna representa la madre, la nutrición, el crecimiento y los ojos. La exhaltación de la Luna en Tauro no puede ser accidental. Tauro representa la segunda casa del zodíaco y está relacionada con los ojos, la boca, el comer (la nutrición comienza aquí). Tauro también representa la tierra fija y una de las acciones más mágicas del agua es cuando funciona en la tierra fija para ayudar a hacer crecer las plantas. El pináculo de desempeño el cual representa el crecimiento, la nutrición y la alimentación, todos los atributos de la Luna.
El Sol, el padre, por otro lado es caliente y relativamente rígido y central. Leo, el fuego fijo y representante de la generación y los hijos proporciona el Sol con un gran lugar que llamamos hogar. Se exhalta en Aries, un fuego cardinal que conduce el fuego del sol y le agrega movimiento, haciéndolo más flexible, deseando moverlo hacia delante. Los planetas de fuego y crueles como el sol y marte siempre necesitan retos. Esto también es verdad para los individuos con estos planetas prominentes en sus horóscopos. Colóquelos en un rígido, improductivo y poco retante trabajo de escritorio y vealos volverse indolentes y huir. Sin embargo, la movilidad de aire de Libra no es un ambiente muy bueno para el sol. Es demasiado frío y le quita energía. El ambiente meticuloso, orientado al detalle e intelectual de Libra no es muy cómodo para la mente del sol intuitivo y buscador de toda la imagen. Aunque brillante, la inteligencia solar funciona mejor en ataques y borbotones, tomando información en paquetes digitales y grandes cantidades, más que la forma secuencial preferida por Mercurio (Virgo) y Venus (Libra).
Mercurio, encuentra el ambiente analítico, intelectual y nada emotivo de Virgo (Tierra mutable), simpatizante y estimulante como los asuntos polares pueden ser examinados en el contenido del corazón en el ambiente terrestre y cómodo que le gusta a Mercurio como en un estudio o biblioteca cómodos. Le llama su propio hogar como su signo de exhaltación. Piscis es mutable, pero demasiado emotivo para que Mercurio se sienta cómodo. A Mercurio le encanta dar consejos sin involucrarse. Es no es posible en Piscis que necesita un poco de más amigos. Un astrólogo en algunos aspectos representa a Mercurio, tratando de escudriñar en el futuro a través de un marco de enfoques intelectuales consistente en reglas y procedimientos. Piscis encaja más en lo psíquico.
Venus, por otro lado, está feliz en Piscis, donde se encuentra exhaltado. La mutabilidad del signo proporciona suficiente variedad, reto y contraste para hacerlo querer quedarse y la emoción de la influencia acuática encaja en su naturaleza acuática perfectamente. Aunque Venus representa la emoción del “amor”, a fin de crecer, necesita experimentar otras emociones y Piscis proporciona esa oportunidad. Cáncer también lo hace, pero es demasiado rápido y aferrado. Venus necesita sentir la seguridad de ser capaz de apagar el enchufe y la “polaridad juguetona” de una experiencia emocional intensa no es posible en Cáncer. Venus es demasiado terrestre, lineal, práctico, “aburrido”, una situación “sin diversión” y el planeta está débil aquí. Venus puede hacerse terrestre y básico como en Tauro, su propio signo, pero para eso tiene que fijar su rango y decidir sus prioridades de tal forma que se puede relegar a sí mismo para disfrutar los placeres y lujos de la vida y vivirlos. La mutabilidad de Virgo confunde a Venus y termina sin disfrutar sus manifestaciones tanto elevadas como las más bajas. Venus encuentra la influencia cardinal de aire de Libra conductora para las expresiones de sus vibraciones y manifestaciones casi etéreas del amor global, casi alcanzando el plano espiritual. Las cualidades críticas y detalladas de amar de Libra sacan esa parte de la naturaleza de Venus donde una atención a los detalles es aceptable a fin de hacer hermosa una situación, donde la familiaridad y se acude en un cierto grado de orden en los alrededores para traer armonía.
El fogoso y agresivo Marte también tiene una interesante historia. El guerrero realmente brilla cuando debe enfrentar la influencia restringida de Saturno en Capricornio, su signo de exhaltación. Como la predictabilidad de la tierra práctica trata de amarrar el espiritu indomable de Marte, la naturaleza cardinal del signo le permite al señor de la guerra el suficiente espacio para moverse y el moverse lo hace bastante bien en Capricornio.
El agua emotiva cardinal de Cáncer, por otro lado, hace a Marte demasiado suave y lo preocupa demasiado por las cortadas más que en la batalla en sí y encuentra su debilidad y una expresión negativa de todas sus cualidades de fortaleza, valor, elasticidad y optimismo. Su enojo en ocasiones se vuelve hacia adentro al tiempo que busca liberarse con alguien externamente. Es fácil ver a Marte florecer en Aries, el fuego Cardinal que le permite a Marte expresar su iniciativa y liderazgo totalmente, sus instintos de batalla expresados como intentos y búsquedas innovadoras. A primera vista, parece extraño que el agua helada y fija de Escorpión deba ser considerada como el hogar de Marte. Pero esta es otra situación donde el calor y la movilidad de Marte es retada. El misterioso signo incita y seduce al explorador, el aventurero en Marte al tiempo en que la naturaleza emocional del signo saca la pasión en Marte. La interiorización de las energías de Marte, tratando de fundir el hielo que es Escorpión (agua fija), algunas veces da la impresión de frialdad, retraimiento, inclusive desinterés a la vez que Mare concentra sus energías hacia adentro, llevando a la impresión erronea de falta de pasión o interés en el Escorpión. Y ellos están persiguiendo demasiado intensamente cualquier cosa sin siquiera notar o preocuparse acerca de las cosas perifericas o de las opiniones dadas por los demás.
Luego vamos con Júpiter, el planeta expansivo, seco y fogoso, sabio y macizo por naturaleza, tomando las cosas lentamente pero con experiencia. Quizá por su disputa inherente por la perfección, el lento y firme Júpiter necesita algo de polaridad en su vida. Sus habilidades de juicio y discriminadoras necesitan la mutabilidad de Sagitario y Piscis para ejercitarlas. El pináculo de la expansión es logrado por Júpiter en Cáncer, el agua cardinal, el cual representa la más elevada y generosa forma de amor que es posible, la habilidad de amar y cuidar como un padre. La expansividad etérea de Júpiter es entumecida en Capricornio, el signo de la debilidad. Saturno es muy opuesto a Júpiter en muchos aspectos incluyendo su predilección por la oscuridad, lo profundo, la cerrazón, la ignorancia, las tradiciones restrictivas, la visión cerrada, constrictiva, mortalmente mórbida, limitante y tendencias absorventes. Júpiter por otro lado es brillante, abierto y elevado, sabio, expansivo, de mente amplia, ilimitado y liberador, listo para vivir y proyectivo. Júpiter da energía, Saturno la absorbe, no por nada Júpiter no tiene recursos en Capricornio.
Saturno, el inculto, despiadado, frío, excéntrico y recluido necesita el armonioso, hermoso, aunque ordenado ambiente de Libra (donde está exhaltado) con su calidez venusina y airosa intelectualidad para sacar lo mejor de Saturno sin agravarlo. Aries, el signo opuesto, debilita a Saturno. Es demasiado temerario y agresivo para el reservado e indolente Saturno, demasiado presionante, desordenado y fogoso. Saturno no puede manejar la apertura de Aries. Su forma es más calculada, aparentemente. Saturno se desintegra en la calidez. Es después de todo el hijo ilegítimo del Sol y su padre se desvaneció en la oscuridad por lo cual no puede empañar el nombre de su padre. Los horóscopos con el Sol y Saturno en conjunción casi invariablemente muestran una intensa relación de amor y odio entre el padre y la natividad. No por nada las dos casas de Saturno, Capricornio y Acuario están tan cerca. A Saturno no le gustan los contrastes y es sorprendente que por sus casas escoge dos signos que representan el máximo contraste, la tierra cardinal y el aire fijo. Quizá esto indica la necesidad para Saturno y las personas regidas por él ir más allá de las limitaciones y abrazar el visión opuesta para la salvación personal.
Salutem,
RP