Thursday, January 15, 2009

Crónicas de los tiempos II

"Ce pauvre homme avoit passé une grande partie de sa vie a lire des livres sur la magie et la sorcellerie, sur les spectres, les fantômes, les loups-garoux, les esprits-follets, les fées, les ogres, l'astrologie judiciaire, les divinations, les aparitions, les enchantemens; enfin sur ce qu'on écrit ces matières fantastiques." Préface de l'auteur, Histoire de Monsieur Oufle, par L'Abbé Bordelon. 1789.

Un hombre de tez blanca, cabello negro con discretos mechones grises en las sienes, cerca de un metro con 85 centímetros de estatura, en la primera impresión el señor Emrys tenía una mirada fría, que después cambiaba a una absorta, lejana y meditativa, en ocasiones recordaba aquella mirada de Freud y en otras a la del Dalai Lama; en esta ocasión vestía un traje de corte italiano, zapatos negros lisos de agujetas y corbata con nudo inglés.

-Disculpe que lo haya hecho esperar, bienvenido a mi humilde hogar, dijo Emyrs tocando la campanilla una vez para llamar a Camillus que apareció casi al mismo tiempo en que el sonido de la misma desapareciera en la inmensidad de la habitación.

-Camillus, por favor, café y unos bocadillos, pidio con amabilidad Emyrs y dirigiéndose a mi dijo:-Espero que haya seguido mi consejo de ver la biblioteca ya que es una de las cosas que me gusta compartir con los amigos que valoran un buen libro.

-Por supuesto, dije, es monumental la colección de incunables que tiene. Dudo que la Biblioteque Nationale de France o cualquier otro coleccionista particular posea tal cantidad de incunables originales en tan buen estado.

-No crea, -respondió con humildad- en el mundo existen bibliotecas con libros que quisiera poseer solamente para que no se empolven en ellas y poder en ocasiones abrirlos para recordar o aprender algo nuevo. No olvide que los libros guardan la crónica de la humanidad.

-Muy adecuado comentario para que yo pueda comenzar esta entrevista, dije. Pero me interrumpió con un gesto y se quedo pensativo.

-Más que una entrevista, -me dijo con un gesto de amabilidad- me gustaría que fuera una charla, una plática entre amigos. Probablemente a sus lectores no les importe el estilo como usted trabaja, sino el resultado final. Supongo no le molestara que nos hablemos de tú, así podremos comentar con mayor facilidad eventos en los que he participado, y además no nos metemos en problemas semiológicos al intentar explicar situaciones filológicas.

Aquí realmente no pude contener una carcajada, al verle el brillo de la mirada, después de esa ultima frase que dijo, notoriamente para romper el hielo, después de la seriedad con que comenzó la charla. Estaba mostrando un sentido del humor que después será muy interesante observar y que pocas personas les gusta usar.

-Muy bien Emrys- dije, platicame desde el principio, desde el momento que comenzó toda esta última época.

-Eso es ambicioso, dijo, y murmuró una palabra que se escuchó como b'reisht. -No creas que no me gustaría irme hasta el principio, pero la memoria tiene sus límites; además, si nos vamos a esa parte del texto "Bereshit bara Elohim et hashamayim ve'et ha'arets" no creo que sea la que tu crees que es. De hecho, no me gustaría meterme en medio de un conflicto entre la ciencia y la teología, que además de ser muy desgastante no se llega a nada; ha sido una discusión desde antes que se escribiera cualquiera de los textos en donde viene el texto "en el principio".

Las civilizaciones, como todo en el universo, tienen un movimiento como en espiral y en cada vuelta pasan muy cerca de su vuelta anterior -continuó Emrys- por lo que uno piensa que está repitiéndose el ciclo, se repite en apariencia, cambian los actores y en ocasiones las situaciones se parecen, pero esencialmente la historia tiene un fin, no un final, diferente.

Ciertamente -dije-, pero ¿qué te motivo a venir aquí? La curiosidad, la investigación, la ciencia, son los motivadores principales de la búsqueda de conocimiento, dijo levantándose.

Caminemos un momento y consideremos por que le gusta leer a la gente. Unos leen para satisfacer su curiosidad, otros por obligación para cumplir con los deberes escolares, y otros más para investigar. La cuestión es que entre más lee una persona, más se ve incitada a escribir su parte de la historia, sus razonamientos y sus conclusiones, esa es la razón por la que muchos libros hablan de otros libros. Pero leer no es suficiente para adquirir el conocimiento, tienes que experimentar, actuar, viajar a otros lugares...

Emrys fue interrumpido por las campanadas de un antiguo reloj de pared lo que me sumió en una profunda reflexión sobre la personalidad emanada por nuestro extraño personaje.

mmh!

No comments: