"La materia, desde el punto de vista cabalístico, es la energía condensada de la conciencia misma." Introducción del libro I El Poder del Alef Bet del Rabino Philip S. Berg.
Bien dice el Dr. Berg que "a través de las conexiones cósmicas metafísicas se manifiestan revelaciones de cualquier tipo. La parte inconsciente o interna del hombre, al hacer conexión con la realidad cósmica, actúa como un canal para la revelación de la realidad". Nuestra realidad es creada por nuestros deseos internos. Si compartimos algo bueno, vamos a recibir algo bueno, no por esperar recibir algo, sino simplemente por haber compartido.
El Poder del Alef Bet habla del poder de las letras en el alfabeto hebreo de acuerdo a la cábala judía. Es una obra que nos enseña, además del significado y fuerza de cada letra, el poder que cada persona tiene dentro de sí para poder cambiar su entorno con el cambio de forma de pensar. Dice que nuestro estado de ánimo, nuestra mente, puede hacernos caer enfermos o, viceversa, apresurarnos hacia la recuperación; y en cierta forma eso se ha visto inclusive en experimentos científicos.
Hace tiempo escuche de un caso muy interesante de un científico que experimentó con una persona que estaba condenado a muerte por sus crímenes en un estado de la unión americana. Se le dijo al condenado a muerte que se le iba a sacar toda la sangre con una inyección. Le pusieron una aguja y abajo de la silla donde estaba sentado colocaron una vasija en donde empezaron a dejar gotear agua de un recipiente que estaba ahí. Le dijeron al condenado que era su sangre la que estaba cayendo en el recipiente y que se desangraría poco a poco; parecerá inhumano pero continuaron con el experimento hasta que el goteo del agua del recipiente se comenzó a hacer mas lento como si ya no tuviera sangre en el sistema. El condenado estaba escuchando el goteo del líquido hasta que finalmente tuvo un paro cardíaco y murió. Su mente le dijo que ya no tenía sangre en el sistema y falleció. Ese es el poder de nuestra mente.
Si en lugar de que tuviéramos pensamientos negativos modificáramos nuestra forma de pensar y actuar a una forma positiva todo sería diferente. La conciencia actúa sobre el pensamiento y lo transforma en inteligencia-energía, dice el Rabino. No hay que olvidar que somos un producto del Creador por consecuencia somos parte de él y al crearnos a su imagen y semejanza nos dio parte de su poder, por lo que tenemos parte de ese poder divino de compartir.
La cábala nos habla de que el Creador diseño y creó las emanaciones del alef bet para que fueran herramientas de energía que sirvieran para la humanidad. En Salmos dice que "por la palabra del Señor los cielos fueron creados". Estas palabras fueron interpretadas por los cabalistas con el significado de que los poderes de las letras forman la Palabra del Señor. Es decir, que el Señor al crear el Alef Bet, le dio también parte de su poder a la palabra y la expresión. Por eso el poder de la palabra cuando expresamos nuestros pensamientos tiene resultados que dependen de la intención y razón con que se dicen.
La cábala dice que la adición de una letra al nombre de una persona, tomada del nombre del Señor, era indicativo de intervención cósmica. Ahí está cuando Abram, que era el nombre original de Abraham en la Biblia. Dios le cambió el nombre diciendo: "tu nombre ya no será Abram, sino que debe ser Abraham, ya que te hecho padre de muchas naciones". Abram significa, "padre exaltado", mientras que Abraham significa "padre de muchas naciones" o "padre de la multitud". Al agregar la letra H (letra hebrea He), que es parte del nombre de Dios le cambió su destino.
El Rabino Berg se extiende más sobre el tema. "Abraham, el patriarca, el primer y más eminente astrólogo del mundo, vio en su carta natal que nunca engendraría un hijo con su esposa, Sarai. Su nombre fue cambiado de Abram a Abraham, adicionándole la letra He. De la misma manera el Señor quitó la letra Yud del nombre de Sarai y puso en su lugar la misma letra He, como con Abraham". Y dice el autor que el poder del Alef Bet fue puesto a prueba y proporcionó un estado completamente alterado de conciencia.
"El señor le informó a Abraham que él podía trascender la influencia del cosmos, queriendo decir que si uno puede "contar las estrellas" (tener conocimiento de ellas), se puede estar menos sujeto a las influencias planetarias. Las estrellas dirigen nuestras acciones, pero aún podemos trascender su influencia".
El agregar al nombre de nacimiento de uno, cualquier otro elemento como el que te digan ingeniero, licenciado, etc., o las mujeres en el mundo latinoamericano en donde agregan el apellido del esposo al momento de casarse, es parte de ese cambio de energía metafísica en las personas. Al momento de casarse la pareja además de juntar sus vidas, juntan sus nombres, y juntas sus cartas astrales de nacimiento y agregan otra energía cósmica a sus vidas.
Esta influencia cósmica y metafísica que existe cuando uno cambia su nombre o une su vida con otra persona en ocasiones es tan sutil que las personas no se dan cuenta concientemente de los cambios. Los cabalistas han sabido eso durante cientos de años.
Cuando uno escoge el nombre para los hijos, lo hace conciente o inconcientemente de acuerdo a la emanación energética del momento. Yo pude escoger los nombres de mis hijas. La primera lo hice inconscientemente y su significado nunca lo investigué; en la segunda al estar en más contacto con el conocimiento cósmico y metafísico fue una labor interesante elegir el nombre cuyo significado básico es "Dios es mi poder" o el poder de Dios, en su primer nombre y en el segundo "aquel que defiende contra los enemigos" o "el defensor"; si juntamos el significado de ambos nombres quedaría como "el poder de Dios que defiende contra los enemigos". Realmente es una combinación de nombres bastante poderoso.
Más adelante ampliaré sobre este tema... mientras tanto,
Salutem,
Friday, May 29, 2009
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