Alegoría de Leo
“A ti, Leo, te doy la tarea de mostrar Mi
creación al mundo, con todo su esplendor. Pero tienes que protegerte del
orgullo y recordar siempre que es Mi creación y no la tuya. Porque, si lo
olvidas, los hombres te despreciarán. Hay mucha alegría en el trabajo que te
doy, si lo haces bien. Por eso tendrás el don del honor”.
Leo y las Flores: orquídea
La
leyenda: Dionisos, dios de la naturaleza, vagaba
por los bosques acompañado siempre de un séquito de hermosas mujeres que le
atendían. Un día, un simple mortal quiso forzar a una de las servidoras del
dios. Ella logró escapar y contó a Dionisos su odisea. El dios, furioso,
convocó a todas las fieras del bosque para que mataran al joven. Pero, más
tarde, arrepentido, convirtió el cadáver en una bella orquídea.
Propiedades: Desde siempre, se la han atribuido propiedades afrodisíacas. En
algunos países árabes, las mujeres todavía secan los tubérculos de las
orquídeas y los pulverizan para formar una especie de harina llamada “salep”,
con las que confeccionan unos pastelillos que ofrecen a sus hombres. Según
ellas, curan la impotencia.
Una
anécdota: A buen seguro que gran parte de su fama
como planta afrodisíaca le viene de lo que significa su nombre en latín, pues
orquídea se traduce literalmente, como “en forma de testículo”. Y es bien
cierto que numerosas variedades de esta exótica y apreciada planta poseen un
par de tubérculos que se asemejan, curiosamente, a los órganos de reproducción
masculinos.
Enseñanza de Leo
Leo es la expresión de la conciencia del
yo; la autoafirmación espontánea y desinhibida de Aries gira aquí hacia una
manifestación más consciente. De Leo podemos aprender a consolidar, estabilizar
y fortalecer conscientemente nuestro yo. El sentimiento que produce Leo es el
de solidez emocional, autoconsciencia, autovaloración y autoafirmación, es el
centro de poder y seguridad de nuestra psique, el de apoyo del yo. El lugar en
torno al cual “tienen que girar” el resto de las funciones psíquicas
representadas por los otros arquetipos zodiacales. El sentimiento de solidez y
confianza en sí mismo que se va adquiriendo como consecuencia de un proceso
terapéutico o de un crecimiento, pertenece a la naturaleza de Leo (aunque
también a todos los signos fijos).
Leo y los besos
Los leoninos piensan que la sexualidad es
algo natural. Por eso no harán nada programado de antemano, salvo que el otro
le provoque ternura y dulzura. Entones, en ese caso, sus besos tendrán la
intensidad de un león cuando abre la boca para devorar a su presa. Las leoninas
son un poco más románticas y cuando aman son capaces de besar sin dar descanso
a su amante. Pero los leoninos/as cuando buscan una relación casual, no se
detienen en besar demasiado, irán derecho a tocar la zona que más le atraiga o
excite. Besar es un tema secundario, si ellos no aman de verdad.
Ideal Cósmico
Leo es el principio del
Esplendor Cósmico. Hay una magnificencia natural e inherente en la grandeza
real, la que aquellos que poseen un elemento de grandeza en sí mismos sienten y
respetan. La virtud humana es la Magnanimidad. El engaño es la pretensión o la
creencia de que el espectáculo exterior constituye grandiosidad real; y esto
engendra fallas como la ostentación, la vanagloria, y la pretensión vulgar.
Salutem,
RP
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